Hace un mes Niantic anunció una serie de cambios en Pokémon Go (la aplicación estrella que lleva dando guerra y permitiendo cazar Pokémon a millones de jugadores desde 2016) que no gustaron nada a la comunidad y la cual llevó a gran parte de sus propios usuarios a boicotear el juego y dejar de comprar ningún artículo de la tienda.
La mayoría de veces, este tipo de "llamada a las armas" suelen quedar en nada, pero gracias a los datos del último mes, recién distribuidos por mobilegamerz.biz se ha constatado que no se ha tratado de un simple mes flojo como suele ocurrir en los juegos de móvil, ya que ha obtenido el peor mes de ingresos desde 2018.
Los pases remotos, el detonante
Durante el confinamiento mundial en 2020, Niantic desarrolló herramientas que permitían a los jugadores poder seguir haciendo raids gracias al lanzamiento de pases remotos, permitiendo, por primera vez que un jugador pudiera sumarse a las incursiones de sus amigos aunque estuvieran en la otra parte del mundo.
Ahora bien, lo que esto permitió no fue únicamente que la gente encerrada por el Covid pudiera seguir jugando, sino que consiguió que todas aquellas personas con movilidad reducida pudieran empezar a disfrutar del juego de una manera que había sido imposible para ellos hasta entonces. Todo el mundo ganaba.
¿Todos? Niantic parece que no estaba tan contenta
Los pases remotos se habían convertido en una compra habitual desde entonces, a pesar de que las restricciones habían desaparecido ya en 2023, pero el 30 de marzo de este mismo año la compañía lanzó un comunicado que sorprendió a todo el mundo. Los precios de estos pases duplicaban su precio en la tienda del juego.
Tras su introducción en 2020, los pases de incursión remota han dominado la experiencia de juego en Pokémon GO de una forma que no esperábamos. Hemos pensado dos formas de incentivar a los Entrenadores a jugar en persona con sus amistades, familiares y la comunidad: ofrecer más Caramelos ++ de recompensa y añadir otras funciones nuevas.
Los pases de incursión remota seguirán formando parte de Pokémon GO. Sin embargo, creemos que este cambio es necesario para asegurarnos el buen estado del juego a largo plazo. No lo hacemos a la ligera. Sentimos que es un paso necesario que nos acerca a nuestro objetivo de preservar y mejorar la experiencia de juego única de Pokémon GO, un juego que esperamos que sigáis disfrutando en el futuro.
—El equipo de Pokémon GO
Este ajuste de precios generó un rápido movimiento en redes para no seguir apoyando a la compañía de cualquier manera posible, desde pedir que se desinstalase la aplicación y que se dejara de jugar como el paso más simple y radical, hasta seguir jugando pero sin hacer ninguna compra o algo que, desde luego, no supusiera premiar a la desarrolladora después de dicha decisión.
Sorprendentemente y como se informaba al principio, los aficionados han cumplido y el resultado pasó de unos ingresos de 58 millones de dólares de media al mes, a apenas 35 en el mes de la "huelga", abril. Aunque ya hubo una bajada en marzo (43 millones) con respecto a la media que podría ser puntual, una caída del 40% en dos meses ya es un síntoma de algo más.
Falta por saber si Niantic recapacita, porque sus ingresos ahora mismo dependen de usuarios que cada vez están más descontentos con el juego por este tipo de decisiones. Yo incluido.