Cómo Apple querría saltarse la ley del USB-C
Cualquiera que tenga dos móviles, un iPhone y un Android, sabe muy bien de lo que estoy hablando, ya que tendrá que llevar siempre dos cables diferentes para cargar sus dispositivos: un USB-C y un Lightning de Apple.
Creíamos que eso iba a terminar con la nueva ley europea, pero es posible que hayamos cantado victoria antes de tiempo. Según un nuevo rumor salido de China y recogido por Apple Insider, la compañía dirigida por Tim Cook está preparando un cable USB-C propio que será necesario para el nuevo iPhone 15 que será lanzado en la segunda mitad del año.
De esta forma, Apple planea cumplir la letra de la ley, pero no su espíritu. El objetivo de la UE al obligar el uso de USB-C fue reducir la cantidad de basura electrónica producida anualmente, y sólo tomó esta decisión forzosa después de dar muchos años a la industria para que encontrase un estándar propio. Que los fabricantes simplemente lancen su propia versión de USB-C va en contra de esa idea, pero técnicamente serviría para que Apple evitase multas millonarias.
El nuevo cable formaría parte del programa “Made for iPhone”, creado por Apple para los fabricantes de accesorios y que requiere el pago de una cierta cuantía para crear periféricos “oficiales”. A cambio, Apple ofrece un chip que autentifica el producto y permite que el iPhone lo use correctamente.
Es posible que el iPhone 15 y futuros dispositivos de Apple requieran el uso de un cable certificado de esta manera, y que los cables que vienen con los móviles Android no sirvan; si intentamos conectar un cable no certificado, podríamos estar limitados en la velocidad de carga y transferencia de datos, pese a que la mayoría de móviles Android nuevos cargan más rápido que los nuevos iPhone. Por lo tanto, tendríamos que seguir llevando dos cables encima para aprovechar nuestros dispositivos.