Bueno, justo después de la corta experiencia en Everis me decepcioné un poco porque trabajar en grandes tecnológicas era algo que quería probar, así que decidí buscar algo menor con un grupo pequeño y ambiente más cercano. Y lo encontré al muy poco tiempo.
Envié mi candidatura para un proyecto en Android que tenía una empresa en otra ciudad a casi 50 Km, pero bueno, me gustaba lo que ponía. Al poco me llama el jefe contando que hacía poco que habían empezado, que querían ser una startup de aplicaciones y bla, bla, bla. Total que me dice que fuese el lunes a hacer una prueba.
Al llegar me veo un grupo reducido de 6 personas en la oficina todas bastante jóvenes (de mi edad) y me comentan un poco la situación. Que hacía unos meses que habían abierto y que el jefe había hecho una ronda de ideas para sacar aplicaciones y una en concreto es la que eligieron para desarrollar y que estaban con ello.
Me puse a hacer un poco de código y diseño de pantallas y viendo el resultado me contratan. Como aún seguía sin coche, les comenté que los lunes trabajaría desde casa porque el coche se lo tenía que coger a mi padre al no haber otra combinación desde mi casa y además fue una época de varias visitas a médicos ese día de la semana.
Con esto quiero decir que la idea de la empresa era ser laxo con el trabajador. Era como la noche y el día de donde venía en mi último trabajo. El ambiente cojonudo (siempre digo que todos éramos igual de tontos con el mismo humor y gustos) y los puestos de desarrollo cubiertos por gente encantadora. Durante meses íbamos planificando cada sección y funcionalidad de la app entre nosotros ya que el jefe, je, estaba de acá para allá fuera de la empresa casi todo el día.
A partir de cierto punto empezó a mover la app entre varias empresas que conocía y aquí empezó a torcerse la situación, porque cuando X compañía le daba una idea o le comentaba una necesidad, venía, nos la soltaba y se iba. Nosotros le dábamos una vuelta y la empezábamos a implementar, pero entonces hablaba con Y de otra necesidad y lo mismo. Así el tiempo de desarrollo era infinito.
Claro, si la empresa se suponía que iba a sacar una aplicación en un tiempo y no lo hace, pues empieza a faltar dinero para pagar a los empleados por mucho que una parte fueran ingresos por mantenimiento y desarrollo de webs varias. A finales de año se empezaron a retrasar las nóminas. Viendo el percal le aconsejamos al jefe que, con su labia de comercial, buscara nuevos proyectos para ir haciendo caja. Más o menos pareció entrar en razón pero su objetivo era sacar la aplicación… pero siempre con más y más funcionalidades.
A primeros del año siguiente era un descontrol el tema de los pagos y casi iba por prioridades, los que tenían más gastos cobraban antes y, a veces, en detrimento de que lo hicieran otros como yo (no me pareció un problema porque acabas conociendo bien a esas personas y sabes que les hace más falta que a ti). El encargado del servidor se fue tal y como estaba la situación.
Si la situación ya era tensa, llegó lo que no esperábamos. Un encargo de una aplicación de ligoteo y chats, digo que fue inesperado porque el jefe seguía erre que erre con su aplicación, pero que saliera algo así nos dio esperanza a todos para hacer algo nuevo y que sirviera para traer dinero. El problema es que al otro lado había un chaval que tenía la idea y un compañero suyo con el dinero y poco más. Como la idea era suya, el se encargaría de toda la parte del servidor y los datos, nosotros de implementar todas las funcionalidades que nos indicaba en android, iOS y web.
Pronto empezamos a chocar en algunas cosas ya que este hombre tenía la costumbre de trabajar de madrugada, así que si hacíamos un trabajo durante el día y el cambiaba sus cosas durante la noche, evidentemente empezaba a fallar al tocar las respuestas del servidor. Esto parecía que no llegaba a entenderlo muy bien y nos llamaba acusando de haber "tocado algo" cuando algún usuario se le quejaba por la mañana.
Para más inri le fuimos dando ideas sobre experiencia de usuario e incluso cosas que nos gustaría ver en su aplicación de ligue porque combinaba gustos de series y películas para conocer gente (algo que me parecía súper interesante) y las aceptaba de buen gusto, hasta un día que empezó a decir que le habíamos robado su idea y se empezó a cabrear con todos.
El del dinero resulta que se había ido a Méjico y no había vuelto, así que nos quedamos con una aplicación bajo mando de un paranoico que no nos podía pagar y la otra opción era una aplicación infinita que no iba a salir nunca de la que tampoco salía dinero. Antes de ese verano todos estábamos pensando en marcharnos y tras 6 meses sin cobrar en mi caso, en las vacaciones de agosto le dije al jefe que ya no volvería, pero eso sí, con mi finiquito y deudas saldadas por las buenas o por las malas.
Como no había un duro algo tuvimos que hacer para rebajar la deuda que tenía conmigo (con el resto de compañeros en la misma situación hizo lo mismo) y básicamente decidí traerme el equipo de la oficina como pago de una parte ya que me hacía falta PC nuevo. La otra parte (unos 6.000€) ya me los iría dando. El caso es que al poco conseguí otro trabajo (el actual) y este hombre no me había pagado un € entre septiembre y final de año.
Así que bajé en vacaciones de navidad a la oficina y le pregunté por el asunto, sin llegar a ser violento puesto que la propia presión de todos lo demás en la misma situación de golpe ya resultó efectiva. Desde entonces, cada mes me ingresaba una parte y cumplió con todo.
Eso sí, yo tuve suerte, otros compañeros se quedaron más empantanados puesto que al poco de irme yo, llegó una empresa que los medio compró y se metieron en más cosas, así que alguno se quedó igualmente atrapado con las malas decisiones de antes y las de después. Uno en particular salió bastante jodido y llegó a intentar perseguirlo para reclamar su dinero en público cuando iba a tomar algo porque le debía mucho más y se estaba haciendo el despistado. A día de hoy sigue sin haber cobrado, al menos no todo lo que se le debía.
Mi experiencia aquí es agridulce, el equipo humano, libertad de acción, horario y originalidad del trabajo es la mejor que he tenido en mi carrera profesional y, si aguantamos todos tanto, es porque el grupo que nos juntamos funcionábamos muy bien y nos lo pasábamos mejor. Todavía quedamos un par de veces al año para comer, tomar birras y recordar nuestra aventura en aquella empresa como lo único bueno que nos hizo conocernos.
Pero a nivel empresarial, joder que desastre en todos y cada uno de los proyectos en los que nos metimos. Bueno, en parte diría que siento el tremendo muro de texto, pero me gusta aprovechar que es un foro para intentar contar las cosas de la mejor manera posible aunque sea excesivo XD.
D4rkNiGhT Es el típico esfuerzo para luego llegar a la recompensa, en tu casa el trabajo a 20 minutos. Los tiempos en transporte son un problemazo que pocos quieren pararse a valorar pero que marcan la diferencia cuando empiezas con una rutina donde las cuentas por horas que te quitan de todo lo demás.