- Material necesario
Miniaturas
Lo primero es tener miniaturas. Sea cual sea la marca, lo más importante es tener modelos que nos gusten y que nos motiven para pintar. Dependerá de tus preferencias personales, pero hoy en día se puede encontrar casi cualquier cosa: fantasía medieval, fantasía épica, sci-fi, grimdark, horror, steampunk, mechas, realista, histórica, manga, etc. etc. etc. Las posibilidades son prácticamente infinitas.
Elige la figura que más te guste y lánzate. El resultado final es lo de menos; lo importante es disfrutar del proceso de construir algo con nuestras propias manos. ¡Así que, adelante!
Pinturas
Existen más de 50 marcas en el mercado especializadas en pinturas de miniaturas. Las hay de muchos tipos y composición; acrílicas, óleos, alcohólicas, enamel, transparentes, metálicas, técnicas, barnices, sprays, imprimaciones, tintas, baños, pigmentos, etc.
Lo primero es guardar la calma. Es normal que nos sintamos perdidos al principio, pero es mucho más sencillo de lo que parece. Si has entrado alguna vez en una tienda de pinturas o miniaturas, seguro que has visto una estantería muy grande llena de pequeños botes; es ahí donde donde podemos encontrar colores específicos de las marcas de pintura. Una vez más, la mejor opción es pasarte por tu tienda local y que ellos te recomienden los productos que mejor pueden venirte según tus preferencias.
Si no te es posible o si prefieres iniciarte por tu cuenta, como recomendación personal, existen set de pinturas prediseñados. Como recomendación personal, la marca Games Workshop, suele vender kit de pinturas acrílicas + miniaturas + pincel por un precio bastante competitivo. Además de que suelen ser fáciles de encontrar.
La cantidad de botes de pintura también es relativa. Los hay que les gusta coleccionar pinturas de diferentes gamas y usarlas para trabajos muy concretos. Los hay que prefieren los botes de pintura oficiales de su facción o ejército. En cambio también están los que prefieren mezclar colores y encontrar sus combinaciones únicas.
Hay que recordar que el pintado, ya sea de un cuadro y de una miniatura, es un trabajo artístico y como tal no existen formas incorrectas de pintar, si no maneras diferentes de llegar a un mismo resultado. Por tanto, os ánimo a perder el miedo a experimentar y de ese modo crear vuestro propios colores a partir de unos pocos botes de pinturas.
Como mínimo recomendaría lo siguientes colores de pinturas acrílicas:
Negro
Blanco
Cyan
Magenta
Amarillo
Verde
Rojo
Azul
La marca dependerá de lo que vuestra tienda local os pueda suministrar pero si podéis comprar pinturas de la gama Citadel o Vallejo, vais estar seguros que son de una calidad excelente y apropiadas para el pintado de miniaturas.
Pinceles
Al igual que las pinturas, existen pinceles de todas las marcas y tipos. Como vamos a iniciarnos en el hobby, no nos interesa comprar pinceles de alta gama que son delicados y que se pueden estropear fácilmente. En cambio, los que son más interesante, son aquellos que sean baratos y tengan un buen rendimiento. Te preguntarás que para pintar miniaturas es necesario comprar pinceles muy pequeños, ¿no es así? Pues no necesariamente 🙂 Lo que necesitamos es un pincel con una buena punta bien afilada y definida. Mi recomendación es que compréis varios pinceles sintéticos estándar tamaño nº2. Podéis ir a cualquier tienda de arte y encontrar muchas opciones a muy buen precio. Dejaros aconsejar por el profesional que os atienda.
Material extra
Además de lo anterior se necesita algún que otro material o herramienta adicional. Aquí os dejo una pequeña lista:
Paleta: para mezclar nuestros colores. El tipo que nos guste más. Si preferimos ahorrar, como truco, un papel para hornear vale perfectamente.
Alicates de corte: para separar nuestras miniaturas de las matrices. Alicates de corte de 1mm van muy bien. Otro truco, un cortauñas nos puede valer.
Navaja o cutter: para cortar rebabas o afinar detalles de la miniatura.
Pegamento: normalmente hay que ensamblar las miniaturas. Cualquier cianocrilato nos vale.
Una taza: con agua. Para limpiar el pincel o diluir nuestras pinturas. Nota: no cojas la taza de recuerdo que compraste como souvenir en tu viaje a República Checa, la vamos a manchar, y mucho 🙂
Papel de cocina: para secar el pincel o evitar ensuciar.
El set de trabajo
Si lleváis tiempo meditando la decisión de empezar en el hobby, seguro que habéis visto un vídeo o imagen de algún artista con un set de trabajo completo: mesas especializadas, sillas de piel, lámparas múltiples, tapetes, estanterías, soportes, paletas, y un largo etc. La realidad es que nada de eso es necesario para pintar nuestras miniaturas y disfrutar del hobby. Con una simple mesa y una silla ya podemos empezar, pero es recomendable prestar atención a ciertos detalles para estar lo más cómodos posible y disfrutar del proceso de pintura.
Lugar de pintado
Esto dependerá de la situación personal de cada uno. Hay personas que tienen acceso a una habitación que pueden usar de taller y otras que deben de compartir lugares comunes de la casa. Lo principal es elegir un sitio donde estemos cómodos y relajados. Recordad que el proceso artístico necesita de cierta concentración así que es importante que estés lo más a gusto posible. Además si es posible, elegid un lugar cerca de una ventana que nos permita tener acceso a luz solar además de estar bien ventilado.
La mesa
Una mesa de escritorio suele ser una muy buena opción. Permite tener un espacio más que suficiente para los materiales de pintura y acceso a cajones para que estos sean almacenados. Además suelen tener una altura adecuada para mantener una buena postura.
Silla
Cualquier silla vale pero lo fundamental es que la mesa quede más o menos a la altura del esternón. De este modo podremos apoyar nuestros brazos sobre la mesa de diferentes maneras y tener un mayor control del pintado. Si además es posible tener una silla con asiento móvil o regulable nos aseguramos el trabajar cómodamente.
Luz
La luz es importante ya que nos permitirá ver la miniatura correctamente. Aseguraros de mantener un foco cerca de vuestra miniatura lo suficientemente potente para ver sin molestias y que no os deslumbre. Intentad usar lámparas tipo LED con temperatura de color neutral para distinguir bien los colores. La temperatura del color idónea suele variar entre los 4500-5500 kelvin.
Tapete de corte y/o alfombra (opcional)
Como recomendación final, si no queréis dañar o ensuciar el lugar de trabajo es muy recomendable comprar un tapete de corte que suelen ser muy baratos y que posibilita hacer trabajos mecánicos sin miedo a dañar la superficie donde trabajemos. Como opción final una alfombra debajo de la mesa también protegerá el suelo en caso de que se nos derrame una pintura o se nos caiga una herramienta por accidente.
- ¿Cómo se pinta una miniatura?
Existen infinidad de procesos y técnicas de pintura. Basta con hacer un rápida búsqueda en la red para comprobar que cada artista tiene su propio estilo y método desarrollado a lo largo de los años. Algunas personas prefieren ser metódicas e invertir días o semanas en una miniatura mientras que otras prefieren pintar ejércitos enteros en tan solo pocas horas. Cada estilo tiene sus pro y sus contras y dependerá de las expectativas de pintura que tengamos y el uso que queramos darle a nuestras minis.
En el siguiente tutorial me gustaría ilustrar un ejemplo de lo que creo que es el proceso más común de pintado. Espero que lo encontréis interesante 😄
Preparación - Matrices y ensamblado
Una vez que tengamos nuestras herramientas, materiales y equipamiento necesarios ya podemos sentarnos y empezar a trabajar. Dale al play a vuestro podcast o álbum favorito y, ¡empecemos a trabajar! 😃
Dependiendo de la miniatura y marca que hayamos elegido, las piezas del modelo pueden venir sueltas o en matrices. Lo normal es que al abrir la caja, nos encontremos con una rejilla cuadrada con las distintas partes de la miniatura. A veces, algunos fabricantes incluso añaden bits (pequeñas piezas adicionales) para que podamos personalizar nuestras miniaturas y crear de este modo modelos únicos.
No hay que estresarse. Normalmente podemos encontrar instrucciones de montaje para saber donde hay que encajar cada pieza o, si por el contrario el modelo es relativamente sencillo, deberemos de deducir por nuestros propios medios la posición correcta de las piezas.
Por lo tanto, lo primero es analizar e identificar las piezas que vamos a necesitar para el montaje de nuestro modelo, tomar nuestros alicates y separarlas de la matriz. Una vez tengamos las piezas sueltas procederemos a ensamblarlas pegandolas entre sí con pegamento de cianocrilato. Recuerda, sigue las instrucciones en caso de haberlas o junta las piezas de manera que las formas encajen entre sí naturalmente.
Cómo eliminar las líneas de molde
La mayoría de las miniaturas se fabrican usando un molde de dos partes e inyectando el material líquido dentro de él (esto se conoce como ‘casting’). Incluso los mejores procesos de fabricación suelen dejar una línea donde se unen las dos mitades del molde y se filtra por ella una pequeña cantidad del material de fundición. Este material sobrante hay que eliminarlo antes de empezar a pintar la miniatura o de lo contrario será visible y romperá la sensación de realismo del modelo. Además, estas rebabas tienden a mostrarse aún más cuando se impriman las miniaturas, por lo que conviene eliminarlas cuidadosamente antes de empezar a pintar.
Si las líneas del molde no son gruesas, puedes eliminarlas arrastrando ligeramente un cutter a lo largo de la línea de ellas. Utiliza un movimiento que aleje la cuchilla de tus dedos, manos y cuerpo para evitar lesiones.
Para las miniaturas de metal, excepto las líneas de molde más pequeñas, se puede utilizar una pequeña lima de joyero. Estas finas "limas de aguja" tienen un abrasivo fino, a menudo recubierto de grano de diamante. Estas limas ayudan a evitar que se dañe la miniatura al eliminar las líneas de molde. Puedes encontrarlas en la mayoría de las tiendas de hobby o ferreterías. Las hay tanto rectas como curvas.
Elegir un esquema de color
Aquí podriamos hablar de teoria del color, valor, contraste, iluminación, etc.Si no teneis mucha idea de arte y de las combinaciones de colores, las marcas de miniaturas por normal general, suelen tener un catálogo o galeria de miniaturas pintadas en distintos esquemas de color. Si por el contrario teneis más interés sobre este tema, podeis comprar una rueda de color o circulo cromatico básico en cualquier tienda de pintura o bellas artes.
En resumen, elegid vuestros colores, preparad vuestras pinturas y comencemos.
Imprimación
La imprimación es la primera capa de pintura que se le da a la miniatura y se hace con una pintura especial de imprimación. Esta suele ser de color blanco, gris o negro. La imprimación tiene dos objetivos principales: hace que la pintura se adhiera a la miniatura y proporciona un subtono para el color aplicado
La pintura acrílica no se adhiere muy bien cuando se aplica directamente sobre metal, resina o plástico, por muy bien que se limpie la miniatura. Sin embargo, la imprimación se adhiere bien al metal y al plástico. La imprimación aplicada a una miniatura da a la pintura acrílica una superficie donde la pintura se puede adherir fácilmente evitando desconchones o pérdida de pintura al terminar el proceso de pintura. Por eso, esta fase inicial es tan importante y suele aplicarse en todo los trabajos de pintura.
Es importante recalcar que la aplicación de la imprimación debe de ser fina para evitar cubrir detalles. Si la miniatura no queda perfectamente cubierta en la primera capa, daremos una capa adicional y, ¡listo!
En caso de usar una pintura en spray para imprimar deberemos controlar también la pintura a aplicar. Recordad, siempre finas capas.
Capa base
Una vez que hayas decidido la combinación de colores e imprimado la figura, puedes empezar a pintar la capa base. Si vas a hacer algún lavado (pintura muy diluida transparente) más tarde, querrás elegir un color que sea ligeramente más claro que el color con el que quieres terminar. Esto se debe a que el lavado tenderá a oscurecer el color base cuando se haya secado.
Normalmente las pinturas dentro del bote suelen encontrarse bastante densas, por lo que puede ser posible que tengas que diluirlas un poco con agua en la paleta de colores. Dependerá de la pintura pero, a modo general, una pintura bien diluida es aquella que tiene una consistencia algo más ligera que la textura de la miel. Puede que la primera capa no cubra la superficie uniformemente. No te preocupes, es normal, vuelve a aplicar una capa adicional cuando la primera esté seca y será suficiente. Acuérdate de que siempre es mejor varias capas finas que una sola gruesa.
No cargues el pincel con demasiada pintura para evitar que fluya fuera de la zona que estás pintando. Limpia el exceso de pintura del pincel con una toalla de papel o una servilleta. A medida que vayas pintando la capa base, evita que la pintura se acumule excesivamente en los huecos de la miniatura, lo que llenaría los detalles y perderíamos definición. Si te sobra pintura en alguna parte de la miniatura, antes de que la pintura se seque, limpia y seca el pincel. A continuación, utilízalo como una esponja para limpiar el exceso de pintura.
Como consejo, empieza por las zonas más profundas y de más difícil acceso, y sigue hacia las zonas de más fácil acceso. Algunos pintores lo describen como pintar los elementos de la miniatura "en el orden en que te vestirías". Como los zapatos van después de los calcetines, pinta primero los calcetines 🙂. Esto funciona bastante bien, ya que si se mancha de pintura los zapatos al pintar los calcetines, esta zona se pintará de todos modos cuando se pinten los zapatos.
En esta parte de la pintura de la miniatura sólo tienes que rellenar los colores. Se trata de conseguir una cobertura bonita y opaca de cada zona. Así que es relajaros y disfrutad 🙂
Sombreado: Lavado de miniaturas
El lavado es una técnica que consiste en resaltar las sombras dejando que una fina mezcla de color más oscuro que nuestro color base fluya hacia las grietas, pliegues y hendiduras de la figura.
Cuando se aplica con el pincel sobre toda el área, el color fluirá fuera de las superficies más altas y permanecerá en las grietas. Esto se debe a la densidad y tensión superficial del “medium” usado para el lavado. A veces este “medium” puede ser simplemente agua u otro componente.
¿Cómo hacer que el lavado fluya uniformemente y evitar surcos cuando se seca?
La tensión superficial de la pintura diluida puede hacer que los lavados de pintura se sequen de forma desigual, dejando marcas de surcos o salpicaduras.
Es como cuando se lava y encera un coche. El agua se acumula en forma de gotas. Al secarse, si hay suciedad en el agua, deja pequeños anillos sobre la superficie del chasis. La pintura diluida actúa de la misma manera.
Un truco es que para romper la tensión superficial, basta con añadir una o dos gotas de lavavajillas en la taza con agua que estamos usando para limpiar el pincel, y utilizarlo para diluir la pintura que queremos usar para los lavados. Otra opción más simple es comprar lavados que las marcas ya venden hechos. Podéis encontrarlos en las tiendas por el nombre de lavados o washes.
¿Cómo crear sombras realistas con el lavado?
Puedes hacer lavados con tus pinturas. Simplemente mezcla parte del color base con un poco de un color más oscuro, haciendo una versión de sombra del original.
Algunos utilizan directamente el negro para esto, pero una versión más oscura de su color base dará un aspecto más natural. Aparte del carbón y otras pocas excepciones, el negro no existe en sí mismo en la naturaleza. En cambio, la mayoría de las cosas que se ven en el mundo natural son azules oscuros, marrones o lo que sea. Estos colores pueden acercarse al negro puro, pero rara vez carecen por completo de cualquier color.
Cuando consigas un color oscuro con el que estés satisfecho, añade un poco de agua a la pintura sumergiendo el pincel en el recipiente de aclarado y mezclándolo con la pintura. La consistencia que buscas es similar a la leche líquida. Debe fluir bien y ser suficientemente acuosa y transparente. Haz pruebas sobre un folio en blanco. Aplica tu color base, deja que seque y luego ve diluyendo la mezcla de lavado hasta conseguir un filtro que oscurezca lo suficiente el color base pero no lo cubra completamente.
¿Cómo se aplica correctamente un lavado?
Arrastra el pincel cargado con la pintura acuosa por encima de la superficie de lo que estés lavando. En otras palabras, no hay que arrastrar el pincel hacia abajo, por ejemplo, a lo largo de un pliegue de la capa, sino que hay que arrastrarlo a través de los pliegues o zonas más profundas.
Esto deposita el lavado sólo en las grietas y depresiones. Si tienes cantidades desiguales de lavado, puedes poner un poco más de lavado en estas áreas antes de que se seque, pero tendrás más control sobre tus lavados si utilizas unas pocas capas, en lugar de aplicar un lavado pesado con un pincel completamente cargado. Si tienes demasiado lavado en el pincel, es difícil de controlar y tenderá a terminar en lugares que no quieres.
Los lavados que ofrecen las distintas marcas de pintura, suelen ser un poco diferentes y permiten poder aplicarlos sobre toda la superficie de la miniatura ya que estos fluyen de forma más homogénea hacia las zonas más profundas. Personalmente recomiendo comprar al menos un lavado negro de una marca conocida y entender como estos funcionan para luego así poder crear los nuestros propios usando distintos “mediums”.
Controla el flujo de lavado con la gravedad
Es importante tener en cuenta la posición de la figura cuando se aplica el lavado. La gravedad arrastra el lavado hacia el punto zonas más profundas, por lo que no conviene, por ejemplo, colocar una figura en posición vertical y luego lavar su capa, a menos que se desee un lavado mucho más oscuro cerca de la parte inferior, hacia dónde fluirá.
Si puedes hazlo por zonas, fijándote en los puntos destacados que realmente harán resaltar los detalles de la pieza. Te sorprenderá el nivel de detalle que se puede conseguir con los lavados en un tiempo mínimo.
Veladuras y limpieza
Con la capa base y el sombreado obtendrás un modelo que se ve bien para la mayoría de los usos, y aquí si estás contento con el resultado, puedes dar la miniatura por finalizada. Sin embargo, si se dedica un poco más de tiempo al trabajo de pintura lucirá mucho mejor. Para conseguir un resultado mucho más vistoso, se arreglan las zonas elevadas que se hayan lavado volviendolas a pintar con el color original. Esto se suele llamar “layering”, y es la fase donde se intenta conseguir colores limpios y saturados en las zonas de más relieve. De este modo reforzamos el contraste entre las sombras de las zonas más profundas con las luces de las zonas más salientes.
Dependiendo del efecto que se quiera conseguir, es conveniente cubrir las zonas elevadas con el mismo color que la zona inferior o con un color más brillante si se quiere amplificar el contraste.
Resaltar los bordes o “Edge highlight”
Al igual que el sombreado, el resaltado simula el efecto de la luz que se refleja en los puntos más altos de un objeto como son las aristas. El proceso de pintar estos bordes para crear este efecto se conoce frecuentemente como resaltado de bordes o en inglés “Edge highlight”. Es un proceso más delicado que el sombreado, pero debería ser bastante fácil de abordar si mantienes la pintura suficientemente diluida pero sin llegar a la consistencia de lavado. La textura correcta se asemeja a la de la leche líquida. Si al tomar la pintura con el pincel te resulta demasiado líquida, siempre puedes limpiar el exceso apoyando levemente las cerdas del pincel sobre un papel de cocina.
En esta fase, céntrate sólo en los bordes que puedan captar la luz: las crestas afiladas que forman las partes más altas de los pliegues de la tela, así como las crestas de la armadura, especialmente alrededor de los dedos. Evita resaltar con la punta del pincel, ya que es bastante difícil de controlar. En su lugar, intenta utilizar la parte plana del borde del pincel y arrástralo por las zonas elevadas: la pintura debería salir fácilmente por estos bordes, lo que te evitará tener que ser súper preciso con la punta del pincel, algo que frustra incluso a los mejores pintores. Esto te permite resaltar los mechones de pelo o bordes de armaduras.
Para ahorrar en el uso de pinturas adicionales, siempre se puede mezclar la pintura base con distintas proporciones de blanco o amarillo, y así conseguir diferentes tonos de luces que consigan simular una transición entre color base y luz más harmoniosa. (aunque esto no funcionará con los metálicos donde hay que usar un color plata) Algunas marcas de pintura ya venden luces del color base premezcladas, así que si quieres tener un ejército o banda pintada lo más homogénea posible, te aconsejo que busques información en sus catálogos.
La técnica del pincel seco o “drybrush”
Si el “edge highlight” te resulta tedioso y prefieres conseguir una buena iluminación sin entrar en detalles, puedes usar la técnica del pincel seco.
En el pincel seco, la idea es resaltar las superficies en relieve aplicando una cantidad muy pequeña de pintura en tu pincel que sea de un color más claro que la zona pintada con color base. Para esta técnica te recomiendo que uses un pincel viejo o un pincel sintético de punta plana de cerdas suaves (cuanto más suaves, mejor)
Toma la pintura con tu pincel. Acto seguido, pasa tu pincel por una servilleta de cocina y seca la pintura como si estuvieses pintando el papel. Una vez que veas que no se mancha papel de cocina con la pintura, toma tu miniatura y suavemente pasa el pincel por las zonas más salientes o aristas. Esto sólo dejará pintura en las superficies elevadas, simulando la incidencia de luz sobre esas zonas.
Al igual que con el lavado, arrastra el pincel solamente por los detalles que más sobresalgan. No apliques demasiada presión ni vayas demasiado despacio, o las cerdas del pincel podrían llegar hasta las grietas de las sombras. Si has aplicado previamente un lavado, desharás gran parte del mismo perdiendo contraste que es lo último que queremos hacer.
Mantén el pincel perpendicular a los puntos de luz de la figura mientras lo dibujas. Si quieres conseguir unos reflejos aún más destacados, mezcla más blanco (o amarillo, plata en los metálicos) con el color base y repite la operación, esta vez con un pincel aún más claro sobre los detalles. Puedes hacer esto dos o tres veces, aclarando cada vez más, hasta que incluso quieras dar un pincel seco con blanco puro MUY ligeramente, aunque esto suele ser demasiado.
Barnizado de la miniatura.
Este paso es opcional, pero si queremos que el pintado dure en el tiempo (más si la miniatura va ser usada para jugar) es recomendable barnizar.
Después de iluminar la figura, asegúrate de sellar la miniatura con un barniz a pincel o spray ,con un acabado mate o satinado (recomiendo satinado solamente para miniaturas con armaduras completas o partes mecánicas). Es mucho mejor utilizar varias capas finas de barniz en lugar de una sola. Incluso los sprays mates a menudo adquieren brillo si se aplican con demasiada intensidad. Recuerda: “finas capas”.
Pasos finales, ¡no te olvides de la peana!
La base o peana completa una miniatura, generalmente simulando el entorno donde se encuentra nuestra figura. Los colores de la base pueden estar en consonancia con el tema de la miniatura, reforzando la combinación de colores de la propia miniatura al armonizar con ella, u ocasionalmente al contrastar para llamar la atención sobre la propia miniatura.
Por lo general, la base de la miniatura es el último paso del proceso de pintado, aunque si te resulta más conveniente hacer la base en otra fase del proceso, también está bien.
Para crear una base que sugiera un aspecto natural al aire libre, puedes añadir rocas o hierbas a la peana usando pegamento.
Puedes utilizar un montón de materiales que puedes encontrar en el jardín de tu casa, como arena, piedras, cristales, caracolas, hojarasca, etc. Después de aplicar el pegamento a la base, deja caer el material que hayas seleccionado sobre ella de forma aleatoria.
Puedes usar cianocrilato para un pegado rápido o por el contrario cola blanca, que es más barata. Si estás usando cola blanca, espera 15 minutos para que el pegamento empiece a fijar las rocas en su sitio. A continuación, aplica una pequeña cantidad de pegamento en la base entre las rocas. Ahora sumerge la mitad inferior de la figura en una caja de arena gruesa, o simplemente espolvoréala sobre la superficie superior pegada. La arena se pegará al pegamento y permanecerá en su sitio.
Si no tienes jardín o zonas verdes cerca de donde vives, siempre puedes comprar botes de pintura que simulan terrenos como arena, fango, asfalto, etc. No dudes en consultar los catálogos de las principales marcas online.
La red está llena de tutoriales sobre el decorado de peanas, puedes buscar imagenes o videos para inspirarte y decorar la peana de tu miniatura; un templo olvidado, una playa, unas ruinas, una trinchera, un pecio espacial… ¡Las posibilidades son casi ilimitadas!
Resultado.
Finalmente, puedes dar tu miniatura por acabada.
¡Enhorabuena por tu gran trabajo y constancia! Deberías de estar orgulloso de haber conseguido terminar tu miniatura. Al fin y al cabo, ha sido un pequeño gran proyecto lleno de pasos; toma de decisiones, experimentación, aplicación de técnicas de modelismo, pintura, etc. y has conseguido gestionar todo eso por ti mismo y finalizar lo que empezaste. Una vez más, enhorabuena por tu esfuerzo y dedicación. Disfruta de tu nueva mini 😃